La metamorfosis de Arregui

Fuente: el correo.com
17.03.10 - 02:31 - J. GUILLENEA / M. J. CARRERO | SAN SEBASTIÁN / BILBAO.

Algo tuvo que ocurrir en la vida o en la mente de José Ángel Arregui Eraña para sufrir un cambio tan grande. Describir al religioso detenido en Chile es describir a dos personas distintas, es hablar del curso de una historia que comenzó en 1985 en Arrasate y que años después se quebró de alguna manera para tomar un rumbo diferente.
El supuesto pederasta comenzó su carrera como profesor en el colegio San Viator de Arrasate, una escuela que hoy en día ya no existe. Los alumnos le dieron una buena acogida. Era entonces un religioso joven lleno de nuevas ideas pedagógicas, muy distinto a los de toda la vida, más serios y severos. Uno de los antiguos alumnos de Arregui, como se le conocía en el colegio, lo recuerda como a una persona «tímida y espiritual que estaba implicada en lo que entonces eran los grupos de amistad». «Era retraído y a veces parecía nervioso cuando hablaba», explica. En clase, era «un buen profesor, severo pero correcto», asegura una mujer que fue su discípula.
Un compañero de orden no considera que Arregui sea tímido. «Más bien es una persona que se movía en círculos cerrados, pero siempre se le acogía muy bien en todas partes». Una persona cuya personalidad se puso a prueba cuando necesitó aprender euskera para seguir desarrollando su labor docente. Lo intentó durante casi dos años, pero finalmente se dio por vencido y tuvo que abandonar Arrasate al no cumplir el perfil lingüístico exigido en el colegio.
Fue el comienzo de un cambio de vida. Vitoria y Basauri fueron sus nuevos destinos y, una vez descartado el euskera, el religioso probó con Historia, pero también desistió. Para él fueron dos frustraciones personales que trató de superar estudiando Educación Física. En este caso tuvo éxito, aunque según quienes le conocieron en aquella época, no parecía la misma persona que años antes había comenzado a ejercer en Arrasate. «Era severo y tenía mano dura con los chavales», afirma un ex alumno que le conoció en Basauri.
La noticia de la detención del religioso corrió ayer como la pólvora en Arrasate, donde algunos de los que le conocieron comentaban ciertas particularidades de su forma de ejercer el magisterio que ya apuntaban a la existencia de un lado oscuro en su personalidad. «Mandaba a los chavales hacer gimnasia en pantalón corto pero sin calzoncillos, y en más de una ocasión, si se portaban mal, los castigaba haciéndoles bajarse el pantalón y quedarse con el culo al aire para pegarles en el trasero», recuerda una vecina de la localidad.